Ayer jugué.
Que no es poco.
¡Hola jugones!
Aunque parezca mentira
esta es una noticia, al menos para mi. Los que me conocen bien saben que con
todo lo que llevo, junto con una pizca de "eso lo dejo para mañana",
provoca que no termine sacando partido a mí tiempo.
Os cuento, ayer le
pregunte a la señora, ¿tenemos algo qué hacer o qué ver en la tele?, y como la
respuesta fue no, entré corriendo al despacho, también conocido como
cuarto de los trastos y por su mote más usado "la leonera", y
empecé a enumerar juegos de mesa que quería volver a jugar funcionaran o no
bien a dos jugadores.
Después de unos 3 o 4
juegos, el departamento de decisiones importantes (no hace falta que diga que
se trata de mi mujer, ¿no?) dijo desde fuera de la leonera... "y si
probamos la Huida de Silver City" (HSC). Pues perfecto,
aunque aún no lo había probado a dos es un juego que sé que va muy bien con pocos jugadores,
y como lo conozco bien me resultó fácil ponerme manos a la obra. "Nunca,
repito nunca, hay que perder la oportunidad de matar zombies".
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Huida de Silver City |
Supongo que ya todos a
estas alturas conocéis el juego, HSC no es el típico juego de zombies, o al
menos para mi no lo es. En mi humilde opinión es el único juego que te hace
sentir como un protagonista de una peli del género. La tensión aparece desde el
primer turno y no desaparece hasta que al finalizar la partida tienes 100%
claro como ha quedado la misma, porque puede pasar que aun queden en la mesa
cartas de infección sin desvelar y te terminen fastidiando o termines
fastidiando la fiesta. Porque os recuerdo que en este juego cabe la posibilidad
de que los jugadores se infecten y pasen a formar parte del bando
"enemigo".
Pero no adelantemos
acontecimientos. Y voy a pasar a contaros mi partida.
Lo primero era decidir
si jugábamos el juego básico o una misión, y al ser dos creímos que sería más
divertido hacer una de las misiones que incorpora el manual al final (también
hay más en el foro de Peká Editorial). En este
caso escogimos "no sin mi hija". Misión que se puede realizar de 1 a
4 jugadores y en la que tienes que rescatar a la hija del piloto del
helicóptero que se encuentra en el edificio de la farmacia y a cambio el
esperará para que todos podamos huir de Silver City. Con muy pocas
modificaciones con respecto el juego básico elegimos los personajes al azar, yo
creo que con esto le das un puntito más de incertidumbre al juego.
A mi señora le tocó el
Militar (Hames Turner) y a mi el Deportista (Max Parker), sí, empezamos con
buen pie ya que el personaje que llevara a la niña perdería un punto de stamina
(de acción) y el deportista tiene 6, lo que permitiría a los dos personajes
realizar las mismas acciones por turno una vez rescataran a la pequeña. Y por
si no fuera poco el militar comienza con un fusil de asalto y munición.
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Supervivientes |
Para no aburriros mucho,
os diré que fuimos moviéndonos muy pegados y controlando muy bien las
esquinas, a penas tuvimos resistencia, solo la que nos encontrábamos dentro de
los edificios que saqueamos, pero con ayuda del fusil de asalto y que el
dios de los dados estaba de nuestra parte no eran ningún problema.
La cosa empezó a ser más
tensa cuando nos acercamos a la farmacia, las calles no parecían tener salida y
el aire cada vez olía más y más fuerte a carne podrida. Cuanto más nos aproximábamos
a los zombies mi compañera de viaje y yo nos mirábamos a los arañazos con más
desconfianza, incluso aunque no lo dije en el momento me planteé acabar con
ella e ir por libre. Gracias a los dioses salimos indemnes de las oleadas de
come cerebros, aunque teníamos claro que la suerte no estaría siempre de
nuestro lado.
Una vez con la niña en
brazos, decidimos ir lo más directo que pudiéramos al helipuerto, quizás una
mala decisión, ya que las calles eran estrechas y con muchas esquinas, prácticamente
imposible controlar todas las posibles salidas de zombies para dos jugadores.
De este modo llegaron a rodearnos, aunque por suerte son lentos y tontos. Caían
como moscas y nos empezamos a ver vencedores, el hospital estaba cerca solo una
manzana más. Lo malo, la calle solo permitía pasar a un personaje a la vez y se
había llenado de zombies. En un primer intento creí que al ir yo primero con mi
hacha que tiene una habilidad de 4+ podría ir quitando de en medio el peligro y
cruzar al otro lado de la calle... seguramente la peor decisión que pude tomar.
Era prácticamente imposible, así que decidimos dar un rodeo. Rodeo que no era fácil,
el avión con las bombas estaba cada vez más cerca y las calles estaban como el
centro el día la cabalgata de reyes, pero no daban caramelos. Y en toda esa
locura sufrí un mordisco que tenía muy mala pinta.
Me vi obligado a enseñar
mi herida en la siguiente ronda y mi acompañante me quito la niña de entre los
brazos y quería salir corriendo. Parecía que había visto al diablo y es que me
había infectado, no era posible disimularlo, la cara ya estaba pálida y al
rededor del mordisco algo parecido a la gangrena empezaba a supurar fluidos que
un humano sano nunca hubiera tenido.
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Cartas de infección |
Una vez transformado pude asestarle un par de buenos ataques y por poco termino con ella, y desde ese
momento empezó una carrera para salvar la vida y otra por alimentarse, algo
desequilibrada ya que éramos 10 a 1 (sin contar a la niña porque ella no podía
defenderse).
Solo tardé un turno en
alcanzar a mi ex-compañera de viaje y en un toma y daca, el perfil de mi
personaje se impuso gracias a los 5 puntos de salud que aun le quedaban aun
siendo zombie.
Sí amigos, esta vez los
muertos vivientes pudieron ganar y terminar con todos los vivos que intentaban
huir de la ciudad.
La conclusión de la
partida fue muy buena dejando ganas de más y creo que será fácil ya que la jefa
no paró de decir lo bien que se lo había pasado en la hora de partida.
Espero que lo hayáis
pasado igual de bien que nosotros. Y plantearos una pregunta, ¿soléis tener dificultades para organizar partidas?